miércoles, 21 de agosto de 2013

Quiero

Quiero ser esa mujer que eligirías en todas las vidas,  
esa mujer que te descobija en las noches y a la cuál te acercas y abrazas para que no te de frío.


Me gustaría ser la mujer que nunca sale de tu cabeza, a la que besas hasta en sueños, con la cual nunca termina el deseo, con ella, con la que harías todo en este mundo no importando a quién le interesa, o lo que opinen de ello.

Yo quisiera ser testigo de tus mayores logros y alegrías, quisiera ser tu contención en los días tristes, ser a la que busques con prontitud cuando un problema parezca demasiado grande.

Yo quiero ser esa que te muerda los labios, que te devore completo sin dejar un solo centímetro de ti sin ser explorado, que delire por tenerte día a día, sedienta de tu cuerpo, hambrienta de ti, quiero ser tuya en materia, en espíritu, en sentimiento.


Quiero tus sonrisas matutinas, que al despertar lo primero que vea sean tus ojos;  ser yo lo primero que se refleje en ellos, quiero tu espontaneidad en mi rutina, tus manos grandes para mis manos chicas.


Quiero tu transparencia, quiero revelarme ante ti sin ninguna máscara, ser auténticamente yo y devolverle a este mundo un poco de originalidad en lo real de mis caricias. 


Quiero que me mires y que encuentres en mí tu casa, que mientras nos cubra el mismo cielo sepas que soy yo quién más te ama.


Quiero mirar hacia el futuro sabiendo que siempre eres mi presente, para ti ser amiga, amante, confidente.


Quiero experimentar en tus silencios, el misterio de tus pensamientos, la quietud de tu respiración, la experiencia de tu existencia. 


Quiero adueñarme de tu historia, poner al final de ella tu nombre y el mío.


Quiero adherirme a tu día a día sin quitarte libertad, sin atraparte en un laberinto sin salida, que estés a mi lado por convicción, por amor, por elección.


Quiero tus brazos largos para cubrirme entera cuando el mundo esté de cabeza, quiero estar en tu respirar constante, ser esa sensación de pertenencia, esa sensación de bienestar.


Quiero ser tus raíces, dar tus frutos, ser tu sombra, ser fuerte y también vulnerable, de esa vulnerabilidad que te permite entrar de lleno, conocerme bien, amarme tal cual soy.


Quiero tener siempre la certeza de que un día voy a perderte y aun así también estar segura de que siempre nos tendremos de alguna manera.


Quiero ser esa que siempre quieras tener de la mano, con orgullo, con alegría, con confianza.


Quiero ponerte a ti sobre cualquiera, ser primero yo, luego tú y después el resto...